Barberá presume del nuevo barrio ante una delegación de embajadores y tira "salvas" para celebrar la cesión
12.03.2013 | 01:10
laura ballester | valencia- Los hosteleros agrupados en el "Pacto del Mar" piden al Ayuntamiento de Valencia y al Consorcio Valencia 2007 que elaboren un plan de usos "realista" y "viable" para la dársena del puerto de Valencia que el Gobierno cedió el viernes a la ciudad. Los empresarios hosteleros del Marítim, la Malva-rosa, Las Arenas y la Marina Real Juan Carlos I consideran que "hay que ser ambiciosos en esta nueva etapa que se inicia tras la cesión de la dársena, pero no se trata de pensar ahora en propuestas estrella sino en actuaciones que sean visibles en el corto plazo", defiende Vicente Pizcueta, miembro del "Pacto del mar".
Los hosteleros quieren participar "desde el minuto uno" en el proceso que se inicia ahora entre el Ayuntamiento de Valencia y el Consorcio para decidir las actividades que se desplegarán en "el nuevo barrio de la ciudad". Incluso defienden que como medida inmediata, para visualizar la cesión, "se abriera el perímetro de la dársena completamente este verano para que esté unida con la playa de Las Arenas y que la gente pueda caminar y moverse de un lado a otro sin problemas".
Sobre estos posibles planes inmediatos para la dársena ni la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ni el director general del Consorcio Valencia 2007, Pablo Landecho, soltaron ayer prenda durante la visita que organizaron a embajadores de catorce países de la Unión Europea (UE) a la Marina Real del Puerto de Valencia, en compañía del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Barberá ejerció de perfecta anfitriona, (los embajadores hablaban castellano) y organizó una minimascletà durante la visita. "Vamos a tirar unas salvas para celebrar la cesión de estos terrenos", explicó a los diplomáticos antes de tomar un refrigerio en el Veles e Vents y explicarles frente a unos paneles sus planes para la dársena. "He invitado a los embajadores europeos para que conozcan la realidad de la ciudad de Valencia, y no la que están tratando de vender otros", dijo a los periodistas en un encuentro "informal", según la agencia Efe. El ministro Margallo y el vicepresidente del Consell, José Císcar, se mostraron "contentos" por el acuerdo "muy importante" para la ciudad "tras 20 años de espera". "Estoy contento como ministro y como valenciano", dijo Margallo.
Levante 12/03/2013
