lunes, 21 de abril de 2014

POBLES DE LA MAR Actuality



Urbanismo
LEVANTE 

El ayuntamiento mantiene prolongar Blasco Ibañez en el plan del Cabanyal

El consistorio anuncia a los representantes de vecinos y Salven que ha presentado a Cultura la modificación del proyecto pero con la prolongación de la avenida

14.04.2014 | 20:26
Barrio del Cabanyal al final de Blasco Ibañez Reuters
EP | levante-emv.com Representantes de la plataforma Salvem El Cabanyal y de la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar se han reunido este lunes con el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau. Durante el encuentro, los vecinos han pedido un proceso de participación ciudadana para la mejora del barrio, pero el concejal del PP ha respondido con "un no rotundo". Además, según los dos colectivos Grau le ha anunciado que se ha presentado "una propuesta concreta de modificación del plan, manteniendo la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez y que se mantiene a la espera de una respuesta del Ministerio de Cultura".
Así lo han asegurado los dos colectivos vecinales en un comunicado conjunto, en el que han criticado que en el encuentro con Grau han vuelto a constatar "la falta de voluntad de diálogo y de búsqueda de alternativas que abran una vía rápida a los problemas que afectan a El Cabanyal-Canyamelar".
La reunión se ha realizado atendiendo a la solicitud presentada mediante una carta dirigida a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por la Plataforma Salven El Cabanyal el pasado enero. En ella solicitaba que se recibiera a los representantes vecinales para "incorporar la voz de los vecinos, sin exclusiones, a un proceso de participación ciudadana en el desarrollo del necesario proceso de adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) al cumplimiento de la Orden Ministerial de 29 de diciembre de 2009".
A la reunión han asistido Pepa Dasí y Vicente Gallart, en representación de la asociación de vecinos, y Faustino Villora y Maribel Domenech, en representación de Salvem El Cabanyal.
Los representantes de estos colectivos han lamentado que su petición de abrir una nueva metodología de trabajo con participación ciudadana, para dar paso "rápidamente a la regeneración patrimonial y económica del barrio", ha tenido como respuesta "un no rotundo". Así, han señalado que Alfonso Grau ha dado como "único argumento" que respecto de la participación ciudadana el Ayuntamiento se limitará a "la estrictamente legal".
Por parte de los colectivos sociales se ha planteado que esta situación llevará a una parecida a la de 1998 en la que las alegaciones presentadas en la exposición pública del proyecto "no se tomaron en consideración". De esta forma, han señalado que "16 años después el problema sigue sin posible solución". "Cuestión esta que poco parece importarle al equipo de gobierno. Su hoja de ruta está trazada y es inamovible", ha manifestado.
Levantamiento de la suspensión de licencias
No obstante, la plataforma y la asociación han planteado al equipo de gobierno de Rita Barberá una serie de medidas, como que valore el levantamiento de la suspensión de licencias que mantiene el Ayuntamiento en estos momento.
Consideran que esta propuesta, que creen que contaría con el apoyo de todos los grupos políticos y organizaciones sociales del barrio, supondría la puesta en marcha de "políticas activas de empleo que favorecieron la reactivación económica del Cabanyal-Canyamelar con creación de puestos de trabajo".
Además, entienden que "todas las sinergias positivas que se han desarrollado en el barrio, culturales y sociales, se pondrían a disposición de la regeneración y reactivación del mismo". Sin embargo, han denunciado que "ante esta oferta" han obtenido "el silencio" como respuesta.
Por otro lado, y dado que la propia Orden de Cultura establece que el Ministerio podrá ejecutar de forma subsidiaria las medidas oportunas para garantizar la protección del interés público en juego, han preguntado a Grau si desde el Ayuntamiento se había hecho alguna gestión que permitiera "desbloquear la interpretación municipal que le conduce a la suspensión de licencias". La respuesta ha sido que "no se ha realizado ninguna gestión en ese sentido".
"Lentitud" del proceso
"El señor Grau nos ha comunicado que se ha presentado una propuesta concreta de modificación del plan, manteniendo la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez y que se mantiene a la espera de una respuesta del Ministerio de Cultura", ha manifestado los colectivos sociales, que han añadido que el vicealcalde atribuye al Ministerio "la responsabilidad sobre la lentitud" con el que se está desarrollando este proceso.

domingo, 13 de abril de 2014

OPINION: Por si todavía hay alguien que dude...

Silencio de los corderos a la española: el ‘canibalismo’ del PP arrasa todo lo que sea incómodo para sus fines.
Rajoy ha impuesto la ley del silencio y sólo espera a que comience la Semana Santa para que los dirigentes del PP se vayan a rezar.


 






domingo, 9 de marzo de 2014

OPINION / Simulacro

Simulacro 

Media humanidad está sentada en la grada mirando como la otra media hace el ganso en la pista de este circo

EL PAÍS  

Si los políticos mienten, si los jueces prevarican, si los banqueros roban, si los empresarios nunca se sacian, si los clérigos nos obligan a comulgar con ruedas de molino, si algunos acreditados periodistas se juegan su prestigio montando una cucaña en televisión para que la gente crea que no es cierto lo que ha vivido, si verás que todo es mentira, como canta Gardel en el viejo tango, que alguien me diga de quién hay que fiarse, a qué asa firme hay que agarrarse, dónde hay algo limpio por lo que apostar, cualquier institución del Estado que no sea un nido de ratas corruptas hasta el hueso de la risa, que es esa última vértebra de la cual en los buenos tiempos al ser humano le nacía el rabo. También en el amor parece que la única verdad sigue siendo esa súplica desesperada que le dirige Joan Crawford a Sterling Hayden en la película Johnny Guitar: miénteme, dime que me quieres. Caminamos con los pies descalzos sobre un espejo roto y cada esquirla de vidrio refleja un fragmento de la ficción multiplicada infinitamente en pantallas de móviles y tabletas. Media humanidad está sentada en la grada mirando cómo la otra media hace el ganso en la pista de este circo. No obstante, tenemos el derecho de estar bien informados, pero hoy la información se llama comunicación y la comunicación se presenta bajo la forma de espectáculo y el espectáculo no es nada si no genera audiencia, éxito mediático, negocio. Al final resulta que la información siempre es un simulacro y la política un marketing impuro. Los congresos de los partidos, los mítines y las convenciones para designar candidatos a unas elecciones se presentan con la misma filosofía de la junta general de accionistas de una empresa que va a lanzar un producto del año. La parafernalia de grandes paneles de plasma, alfombras rojas, azafatas, descargas de música, tribunas protegidas con barreras de flores, está abocada a encontrar una frase breve, rotunda, directa cuyo impacto remueva una mucosa del inconsciente colectivo para generar un sueño que en el fondo nadie espera que se vaya a cumplir. Por eso, tal vez, en el estado de confusión en que vive nuestro país una frase electoral que podría servir para cualquier político, de izquierdas o de derechas, sería: “Si me odias o me desprecias, vótame”.

 

 

jueves, 27 de febrero de 2014

POBLES DE LA MAR



El Casinet: l’empremta republicana al Cabanyal

 El centenari edifici modernista és un símbol del barri pescador rebel

 el país

Valencia 26 FEB 2014

El centenari Casinet del Cabanyal és ara la seu d’un grup de músics joves, però durant el segle passat aquest bell i protegit edifici modernista va ser escenari essencial dels canvis socials de la tortuosa centúria. Lluita obrera, cooperativisme proletari de resistència davant dels cacics, contrabandistes que aprenien esgrima, mítings de Blasco Ibáñez, cau de conspiradors republicans. Un símbol del barri pescador rebel.
Cada dilluns i dijous l’orquestra de la Societat Musical del Casinet assaja a l’ampli saló de l’esplèndid edifici del modernisme clàssic, que dóna als carrers Pintor Ferrandis, Pepe Benlliure i Progrés, al cor del barri marítim.
L’escriptor i cabanyaler d’honor, Vicent Blasco Ibáñez, un dels primers actors d’aquest espai, continua mirant sorrut des d’una foto emmarcada del primer pis. Encara que les belles quinze portes de mig arc d’estil clàssic que envolten la majestuosa casa estan tancades rígidament, dins continua havent-hi vida. Els que interpreten i ensenyen música ací són homes i dones jóvens, hereus d’una tradició que es remunta al principi del segle XX; en concret, a l’any 1909, que es va acabar de construir, igual que una altra icona essencial com la Llotja dels Pescadors.
Al primer pis s’imparteixen classes de música a menuts i a grans, i unes quantes fotos remotes recorden la llarga història d’aquest lloc. Alguna cosa deu tenir aquest edifici protegit si, encara al començament dels anys noranta, la cafeteria, ara tancada, era freqüentada pels progres valencians com una icona llibertària del vell barri lluitador.
El Casinet és exemple de resistència popular als poderosos i un símbol del progressisme de les poblacions marítimes. Malgrat que, com tot el barri, va experimentar la maledicció franquista de la postguerra, va continuar mantenint el pressentiment dels vells republicans que el freqüentaven.
En temps del blasquisme es va anomenar Centre Instructiu Republicà de la Societat dels Pobles de la Mar, i des d’aquests balcons Blasco llançava els seus mítings. Però sobretot va ser seu de la Societat del Progrés Pescador, cooperativa pesquera d’obrers pescadors.
La història d’aquest lloc està marcada per la lluita per la dignitat i la supervivència del barri maltractat. Una història que va des dels temps de les lluites obreres durant els anys 20 fins a la bullícia revolucionària de la República, la resistència a la nit franquista i, al final, la permanència, com un símbol de llibertat, de la centenària Societat Musical dels Pescadors del Cabanyal. Són ells els que mantenen viu l’esperit de l’edifici.
L’orquestra de la Unió de Pescadors: l’últim bastió
“En aquest lloc, l’única cosa que queda de social i de cultural d’abans som nosaltres”, diu la presidenta de la Societat, Mila Parra. “Som una secció del que llavors va ser una societat sense ànim de lucre que promou la música i la cultura”. Blasco estaria content en sentir aquestes paraules, encara que la vella lluita dels proletaris del Progrés Pescador quede lluny.
“El Casinet és un símbol del progressisme valencià, no en general, sinó de la consciència i la solidaritat obreres. És la història de la Societat del Progrés Pescador, una cooperativa que van muntar els proletaris de la mar davant dels abusos dels amos de les barques, de la Marina Auxiliadora, que pagaven malament”, assenyala l’investigador Antonio Sanchis.
“El Casinet m’evoca la permanència, la vida, la font d’alimentació del món obrer”, afig nostàlgic aquest conscienciós cronista, autor de la Historia del Cabanyal, siglo xx y un incierto futuro (Javier Boronat Ed., 2009), crònica indispensable de la memòria del llegendari barri pescador.
I aquesta història es remunta al començament del segle xx, a l’època en què el blasquisme estava en auge i el Casinet, construït per l’arquitecte Juan Bautista Gonsálvez, era una cooperativa d’alimentació per als pescadors que hi podien comprar tot allò que necessitaven per a les barques.
Des del començament va ser un lloc de reunions populars. És l’època de Blasco i dels seus mítings republicans als nombrosos i amplis balcons de l’edifici, ara també cegats. Els temps en què l’escriptor es va posar a viure al xalet de la Malva-rosa i “tots els maçons hi anaven a veure’l en massa”.
Al Casinet, els que s’hi reunien, “els unia l’idioma de la mar”, diu Pep Martorell, compilador de tradició oral a les poblacions marítimes. “Un cau on la gent parlava. Se n’anaven al Casinet a buscar fonts d’informació i a jugar al truc”.


 
 
Assaig de la Societat Musical del Casinet. / Jesús Císcar
Blasco Ibáñez, en la seua incessant lluita per l’ideari republicà i els drets dels obrers, va donar des del principi suport als treballadors rebels del Casinet, igual que va impulsar el Pòsit de Pescadors, institució social l’edifici de la qual fins i tot es manté dret, a les termes Victòria.
“Blasco era un Déu a les poblacions marítimes. Quan va tornar de l’Argentina, ací el van rebre com l’Esperit Sant. Qualsevol cosa que feia era aclamada. I el Casinet va ser un dels seus escenaris preferits”, sosté Sanchis.
El Casinet, durant els anys 30, va rebre el suport del casino republicà d’El Porvenir. El 1933, la Penya Blasco Ibáñez s’instal·la en aquest local. En aquesta seu es duen a terme tot tipus d’activitats benèfiques i socials per pal·liar l’endèmica marginació del barri.
La Societat del Progrés Pescador sorgeix, a principi de segle, “com a conseqüència de les contínues desavinences entre els armadors i els patrons de la Marina Auxiliador i els mariners assalariats, que decideixen independitzar-se i crear una altra societat de pescadors sense barca pròpia, mariners a sou”.
“De la lluita pels drets del treballador i la seua independència naix la Societat, com un símbol d’emancipació obrera a les poblacions marítimes, d’ideologia republicana i amb influències marcadament blasquistes”, escriu la llicenciada en Belles Arts Beatriz Galindo en el seu documentat estudi sobre les societats pesqueres i en què “pretén reivindicar el valor patrimonial, tant material com immaterial, del llegat sociocultural de les dues úniques societats pesqueres de la mar de la ciutat de València, la Marina Auxiliadora i el Progrés Pescador”.
Contraban al Cabanyal
Les àmplies façanes i balconades del Casinet trauen cap a tres carrers emblemàtics del barri, sobretot el llarg carrer del Progrés, que creua el Cabanyal de nord a sud i que ha mantingut el nom revolucionari (no, però, el carrer de la Reina, abans de la dictadura anomenat de la Llibertat). Hi havia a la façana una placa de marbre ovalat que deia: Penya Republicana Federalista. President Vicent Blasco Ibáñez, que va desaparéixer, segons conten els més vells del lloc.
Els estudiosos del Marítim recorden que sempre va ser un lloc de reunió de progressistes. La història d’aquest indret també té caires aventurers, com les classes d’esgrima que s’hi impartien als pescadors en temps del contraban per a poder defendre’s durant les seues singladures per les costes d’Orà o de Tànger.
Els pescadors, contrabandistes per necessitat, que s’embrancaven de vegades en baralles per les costes africanes, necessitaven saber esgrima. Encara als anys quaranta, per a molts el mitjà de vida al Cabanyal era el contraban. El barri s’anomenava “la petita Rússia”. El franquisme tenia tírria a València i, sobretot, a aquest barri que va quedar destrossat en un 25 % durant la Guerra Civil, per no parlar de les riuades devastadores del 1949 i del 1957.
Als anys quaranta, les dues societats rivals, la Marina Auxiliadora i el Progrés Pescador, es van unir en una única confraria de pescadors, que ara llangueix davant de la industrialització creixent del port valencià.
Però el Casinet resisteix gràcies a la seua societat de músics. Una foto immensa en color sépia de Pascual García, el primer mestre de l’orquestra, se situa davant deles petites aules de música. S’hi senten els trombons i els clarinets, s’hi celebren setmanes culturals, s’hi convida les escoles del barri, els professors hi fan concerts didàctics…
Però els músics no estan satisfets del tot. La vella cooperativa, que hui és societat musical, continua reivindicativa. Els socis demanen un auditori per a les cinc bandes que té el Marítim. No comprenen la infrautilització del teatre El Musical, al Canyamelar, que seria òptim per a les bandes, els concerts de les quals serien un rent cultural per al barri, i que espuris interessos immobiliaris volen desunir. O les naus de Heineken, infrautilitzades.
Amb tot, el vell edifici del Casinet, amb els seus cent cinc anys a collibè, continua donant faena. Les quinze portes tancades del local clamen al cel i, no obstant això, arrogant, dreça la seua cúbica mola modernista com un monument a la resistència urbana, enfront dels que volen destrossar la història destruint el barri.
 
 
  







lunes, 3 de febrero de 2014

CIUDADANÍA

Ley de Reforma del Congreso de 2013 (enmienda a la Constitución) EL PODER DE LA CIUDADANÍA. LA INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR.

 Para poder presentar en el parlamento una iniciativa legislativa es necesario presentar 500.000
firmas. 


¡TODOS JUNTOS PODEMOS CAMBIARLO!
Vamos a preparar el terreno para la recogida de firmas, creemos CONCIENCIA CIUDADANA.

En tres días, la mayoría de las personas de este país tendrán este mensaje.


 
Ley de Reforma del Congreso de 2012 (Enmienda de la Constitución de España):



 1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato. Y tendrá jubilación proveniente solamente por el mandato realizado.

2. El diputado contribuirá al Régimen General de la Seguridad Social como el resto de ciudadanos.

El fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social.

El diputado participará de los beneficios del régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los demás ciudadanos.

El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.

3. El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los españoles.

4. El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.

5. El diputado dejará su seguro actual de salud y estará sujeto al mismo sistema de salud que los demás ciudadanos españoles.

6. El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los españoles.

7. Servir en el Congreso es un trabajo, no una carrera. Los diputados deben cumplir sus mandatos (no más de 2 legislaturas)
    y luego reincorporarse a la vida laboral previa a su etapa de Servicio Público, si la hubiere, si no, al paro.

8. Reducir al menos un 30% el número de componentes políticos de las instituciones. (Concejales de ayuntamiento, diputados
nacionales, diputados regionales, etc.)

9. Eliminar instituciones obsoletas o duplicadas: senado, diputaciones provinciales.

10. Reducir un 50% el número de asesores de cargos políticos, así como limitar racionalmente sus retribuciones.

Si cada UNO DE VOSOTROS pasa este mensaje a un mínimo de veinte personas, en tres días la mayoría de los españoles LO HABRÁN RECIBIDO.

El momento para la enmienda a la Constitución es AHORA.  ASÍ SE PUEDEN ENMENDAR LAS INJUSTICIAS, ABUSOS Y DESARREGLOS DE PARLAMENTARIOS Y SENADORES.

Si estás de acuerdo con lo expuesto, por favor reenvia este correo.

Mantén este mensaje CIRCULANDO ........




 

POBLES DE LA MAR

EL CABANYAL CONFÍA EN UN INFORME ÚTIL DEL CVC

Grisolía sobre El Cabanyal: “Yo no toco eso ni con una lanza de diez metros”

Entre junio y diciembre de 2010, el Consell Valencià de Cultura realizó varias comparecencias de organizaciones de El Cabanyal-Canyamelar, con la intención de escuchar nuestros puntos de vista, dado que su intención era realizar un Informe que sirviera para alcanzar un acuerdo que permitiera facilitar la resolución del conflicto urbanístico/social en el que se halla inmersa esta parte tan importante del litoral de la ciudad de Valencia. No era la primera vez que lo intentaba, pues 10 años atrás ya puso en marcha una iniciativa similar que no llegó a buen puerto. En ambas ocasiones la Asociación de Vecinos y Vecinas Cabanyal-Canyamelar fue invitada a exponer nuestro punto de vista y el Consell Valencià de Cultura se mostró muy receptivo a nuestras tesis, siempre dirigidas a la búsqueda de un futuro de progreso para nuestro barrio, basado en la conservación y puesta en valor de sus valores patrimoniales. Cuatro años después de este segundo intento, acabamos de conocer que el Informe no ha llegado a realizarse.

Entendemos que se trata de una cuestión que ha traspasado la frontera de la discusión sobre el patrimonio cultural valenciano y que el hecho de que el conflicto se haya mantenido como objeto de confrontación en la lucha partidista, ha aumentado la dificultad para acercarse a su análisis sereno y objetivo, y ha complicado que instituciones como el Consell Valencià de Cultura puedan jugar un papel eficaz en su resolución. Las declaraciones de su presidente el Sr. Grisolía, cuando dice que “Yo no toco eso ni con una lanza de diez metros”, deja bien a las claras el riesgo que entiende él que supone, no sabemos si para su persona o para la institución que preside, aproximarse a lo que parece calificar de un miura peligroso, capaz de empitonar que quien ose acercarse.

Pero por más que podamos entender esta actitud, no podemos compartirla. El Consell Valencià de Cultura es competente como el que más, para mediar sobre este asunto. Entre sus atribuciones está el asesorar a la Generalitat Valenciana y velar por la defensa de los valores de los bienes culturales de esta comunidad y no cabe duda que el Cabanyal-Canyamelar forma parte de esos valores. Así queda patente en el Decreto 57/1993, de 3 de mayo, del Gobierno Valenciano, por el que se declara Bien de Interés Cultural, formando parte del Conjunto Histórico de la ciudad de Valencia. Una declaración que contó con el informe favorable del CVC.

No es la primera ocasión que el CVC podría mediar con éxito en un conflicto altamente politizado. Ya ocurrió en el debate sobre la lengua valenciana en el que el informe que libró el CVC, fue útil para alcanzar un pacto que resultó provechoso, sobre todo porque barrió de facto y de derecho las posiciones secesionistas. En el caso del Cabanyal, ante las nuevas circunstancias emanadas de los recientes pronunciamientos del actual gobierno de la nación y la puesta en marcha de la Comisión Bilateral, un informe del CVC podría de igual modo jugar un papel eficaz para la modificación del PEPRI de Cabanyal-Canyamelar, a la que está obligado el Ayuntamiento de Valencia, para que cumpla los dictados de la Orden del Ministerio de Cultura. Tarea compleja y delicada, pero que no debería resultar altamente peligrosa como apunta el Sr. Grisolía. Sobre todo si se tiene en cuenta que la citada orden contó para su aprobación, con los informes favorables de numerosas instituciones consultivas del Ministerio de Cultura, todas ellas de indudable prestigio, vinculadas a la protección de los bienes culturales. Y por si esto no resultara suficiente protección, los recientes pronunciamientos de instituciones internacionales de altísima reputación e independencia como la World Monuments Fund o Europa Nostra, deberían permitirle al CVC, acercarse a un cara a cara con ciertas garantías. Son los grandes retos, los que hacen grandes a algunas instituciones.

Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas Cabanyal-Canyamelar nos gustaría mantener intacta la confianza en el CVC, que en nuestras dos comparecencias ya le manifestamos al Sr. Grisolía y para ello nos parece imprescindible que haga valer su competencia para intervenir en este conflicto y juegue un papel eficaz, muy alejado del silencio temeroso actual, que al parecer prefiere mantener.

CABANYAL-CANYAMELAR, 29/01/2014

ASOCIACIÓN DE VECINOS Y VECINAS CABANYAL-CANYAMELAR

jueves, 16 de enero de 2014

OPINION:Qué está pasando en Burgos



 Escolar.net
 



Para entender a qué viene la durísima oposición de los vecinos del barrio burgalés de Gamonal a las obras de un simple aparcamiento, hay que remontarse mucho. Al menos un par de décadas.


Como siempre que un conflicto estalla, las causas rara vez se pueden explicar con lo que sucedió el día anterior. Para entender qué está ocurriendo en Burgos y a qué viene la durísima oposición de los vecinos a un simple aparcamiento hay que remontarse mucho. Al menos un par de décadas, si no más.

Durante años, antes incluso de la llegada de la burbuja inmobiliaria, Burgos fue una de las ciudades con la vivienda más cara de España, sólo superada entre las capitales de provincia por Madrid, Barcelona y San Sebastián.

¿La causa? A simple vista parecía inexplicable. Burgos no es ni mucho menos una gran urbe, unos 180.000 habitantes. Su población es estable desde hace años y, comparada con otras, apenas ha recibido inmigración.

No tiene tampoco ninguna barrera natural para su expansión: está en mitad de un llano, sin esos límites que en otras ciudades pone la montaña o el mar. No tuvo tampoco un desarrollo económico excepcional: ni es un Silicon Valley, ni ha vivido ningún repunte industrial.

Es una ciudad conservadora donde nunca parecía pasar nada, más allá de esa aparente maldición que obliga a la mayoría de los jóvenes a escapar. Conozco bien de lo que hablo. Nací en Burgos, estudié un año allí, en el Instituto Cardenal López de Mendoza, y gran parte de mis compañeros de estudios viven hoy en Madrid, forzados a emigrar por la falta de oportunidades en la ciudad.

Sólo hay una razón que pueda explicar por qué en Burgos la vivienda se disparó: la corrupción urbanística. Durante años, un constructor y sus amigos manejaron las recalificaciones del Ayuntamiento, que controlaba la derecha. Ese constructor se llama Antonio Miguel Méndez Pozo, aunque todo el mundo le conoce como Michel Méndez Pozo. O como "el jefe". No solo se dedica al ladrillo. Es también dueño del Diario de Burgos, el periódico más leído y con más influencia en la provincia.

Con una mano, Méndez Pozo controlaba las listas de la derecha al Ayuntamiento, donde llegó a amparar una candidatura de "independientes" contra la lista de Alianza Popular. Con la otra, manejaba la política urbanística de la ciudad.

Sus componendas con el Ayuntamiento llegaron a juicio a principios de los noventa. El propio José María Aznar –entonces presidente de la Junta de Castilla y León y líder regional del partido, además de amigo íntimo de Méndez Pozo– tuvo que declarar por sus estrechas relaciones con el constructor; Aznar reconoció que le pedía su "opinión", que era su asesor para temas urbanísticos.

En 1992, el alcalde de Burgos, José María Peña, fue condenado por prevaricación a doce años de inhabilitación para cargo público. A Méndez Pozo le cayeron siete años y tres meses de prisión. Sin embargo, el constructor sólo cumplió nueve meses antes de salir de la cárcel en tercer grado.

Más tarde, el Gobierno de José María Aznar indultó al alcalde Peña, que volvió a presentarse a las municipales y salió elegido concejal (Burgos es así).
La cárcel no fue un obstáculo en la carrera de Michel Méndez Pozo. Al contrario.

Tras pasar por la trena, no sólo no se convirtió en un apestado sino que aumentó aún más su fortuna, sus relaciones y su poder. En Valladolid, se alió con el grupo PRISA para lanzar otro periódico, El Día de Valladolid. En Navarra, se asoció con la COPE.

Puso en marcha la delegación autonómica castellanoleonesa para Antena 3, y también pactó con su antiguo rival, el constructor leonés José Luis Ulibarri, para montar juntos la televisión autonómica semipública –la paga la Junta– de Castilla y León.

Su grupo de comunicación, Promecal, también se expandió a Castilla-La Mancha. Allí lanzó varios periódicos que fueron muy leales al PSOE hasta que ganó el PP. De paso, aprovechó su presencia en los medios para sacar tajada con sus otros negocios: sus empresas constructoras están entre las principales deudoras de la quebrada Caja Castilla-La Mancha. Méndez Pozo también invirtió en dos de los agujeros negros más famosos de la comunidad: el ruinoso aeropuerto de Ciudad Real y el proyecto de parque temático "El Reino de Don Quijote".

Burgos fue y ha seguido siendo el bastión de Méndez Pozo. Con la ayuda del periódico, se ha impuesto antes y ahora al propio Partido Popular, en una extraña relación donde un hombre que nunca ha sido militante del partido es el auténtico poder. Los alcaldes cambian pero Méndez Pozo permanece.

El Diario de Burgos un día calla y al otro se convierte en referente del periodismo de investigación, al destapar un escándalo con la factura telefónica de uno de los concejales del Ayuntamiento, casualmente uno con mala relación con el constructor. De fondo de estos navajazos, un proyecto: el del aparcamiento en el barrio obrero de Gamonal.


El Vallecas de Burgos

 

Para entendernos, Gamonal es el Vallecas (o el Hospitalet) de Burgos: un antiguo pueblo en las afueras de la ciudad que acabó anexionado por la capital provincial. El franquismo llevó a Gamonal el mayor polígono industrial de la ciudad y la inmigración rural convirtió el antiguo pueblo en un barrio obrero de aluvión, de inmensos bloques de pisos de ladrillo visto, donde hoy viven cerca de 70.000 personas en la zona más densamente poblada de la ciudad.

La principal avenida de Gamonal, esa calle Vitoria donde el alcalde quiere construir el aparcamiento con bulevar, es la antigua carretera N-1, que unía al antiguo pueblo con la ciudad. Por las noches, funciona un pactado sistema de aparcamiento en doble fila. Los vecinos se organizan entre ellos, según sus horarios, para dejar sus coches sin el freno de mano puesto.

El barrio, tan poblado, apenas tiene aparcamientos. Cuando se construyó, los obreros no tenían coches. Hoy Gamonal, donde el paro se ha disparado, es el barrio de Burgos donde más se nota la crisis, donde viven las personas más castigadas por la situación económica.

Los vecinos se oponen al aparcamiento porque dejará la mayor vía que une el barrio con el centro de la ciudad con sólo un carril en cada dirección –ahora hay cuatro–, y porque se quedarían sin sitio donde aparcar. Los nuevos aparcamientos serán muy caros: 19.800 euros por cada plaza, que además no es en propiedad sino en alquiler por 40 años, por lo que después no se podrán vender con facilidad.

Además, los vecinos no entienden que esa obra de 8 millones de euros sea la prioridad en un barrio sin apenas equipamientos –hay una guardería a punto de cerrar porque faltan unos míseros 13.000 euros– y en un Ayuntamiento cuyas cuentas están al borde de la bancarrota.

Por supuesto, detrás del aparcamiento en Gamonal hay una sombra, omnipresente en la ciudad: la de Méndez Pozo. Ha sido una de sus empresas la que ha diseñado el proyecto y es la constructora de uno de sus socios habituales con los que trabaja la que se ocupará de llevarla a cabo, si es que los vecinos no la logran parar.

El Ayuntamiento confiaba en acabar con las protestas por la vía habitual: con el apoyo de los medios amigos. En Burgos hay dos diarios, ambos conservadores. Uno es de un imputado en la Gürtel; el otro, de un condenado por corrupción. El Diario de Burgos es de Méndez Pozo y el otro periódico de la ciudad, El Correo, es de su socio en la televisión autonómica, José Luis Ulibarri, otro constructor leones, imputado por la Audiencia Nacional en la trama de Francisco Correa y el Bigotes.

El Correo, para más señas, se distribuye de forma conjunta con El Mundo. Además de con Unidad Editorial, el imputado Ulibarri también ha cerrado acuerdos con el grupo Vocento –editor de ABC– y ahora está aliado con EsRadio, la emisora de Jiménez Losantos. Todos estos negocios entre los editores de Madrid y los prohombres del ladrillo castellano explican también por qué el nombre de Méndez Pozo apenas se conoce fuera de Burgos.

Sin embargo, el apoyo de los periódicos de Burgos –como ejemplo sirve este tendencioso artículo en el Diario de Burgos o esta portada de El Correo– no ha servido en esta ocasión para acallar las protestas. El Ayuntamiento ha olvidado algo fundamental: que ahora existe internet y las redes sociales, donde la información es mucho más difícil de controlar.

Gamonal no es muy distinto a otros barrios obreros españoles. Pero nadie podría imaginarse que fuese una ciudad aparentemente tan conservadora y católica como Burgos donde se viviese un estallido así. Los turistas que visitan la catedral olvidan que un tercio de sus habitantes viven muy lejos del elegante paseo del Espolón, en el olvidado Gamonal.

El PP está alarmado y ha llamado a capítulo al alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. Su miedo es razonable. Lo que hemos visto en Burgos no es muy distinto a lo que ha pasado antes en otros disturbios como los de Londres o París. O a lo que podría pasar en otras ciudades españolas ante chispas tan aparentemente inocentes como la remodelación de una calle.

Por mucho que el PP quiere mezclar esta protesta con la kale borroka, asegurando que los jóvenes violentos venían de otra ciudad –han inventado el "turismo manifestante"–, la realidad es que los detenidos son tan de allí como la morcilla o la catedral. Es lo que pasa cuando el paro juvenil se dispara y hay una última gota que desborda el vaso.

Dice Noam Chomsky que la violencia nunca surge de la nada. Tampoco en Gamonal.




POBLES DE LA MAR: ¿Otros Gamonal?

Sombras en la ciudad

Descubre quién está tras las sombras de la ciudad

 


Por el Bulevar de los Méndez Pozo

 

Nos informa el Diario de Burgos del comienzo inminente de las obras del Bulevar de la calle Vitoria. Un proyecto que va a costar, en su primera fase, ocho millones de euros y del que sólo sale beneficiada la constructora que realizará la obra, propiedad de Méndez Pozo, casualidades de la vida.

Los 18 meses que pretenden que duren las obras serán un año y medio de quebraderos de cabeza para vecinos y comerciantes de la zona. Pero una vez transcurrido ese tiempo, no se preocupe que comenzará lo bueno.

Desaparecerán las 350 plazas de aparcamiento que hay en la actualidad en la calle Vitoria, para pasar a tener 256 en un parking subterráneo privado al módico precio de salida de 19.225 euros cada una de ellas. Deje de pestañear. No me he equivocado con las cifras.

Llegado ese momento usted dirá: ¿podremos circular por el flamante Bulevar? ¿Mejorará el tráfico? Tampoco. Sólo habrá un carril por cada sentido y sólo podrán circular por su exclusivo asfalto taxis, autobuses, ambulancias y vehículos de carga y descarga. Maravilloso.

Este Ayuntamiento, que pone de excusa el déficit municipal para cerrarnos guarderías o para no pagar a proveedores, no parece reparar en gastos cuando la cosa trata de sanear las cuentas de Méndez Pozo con su dinero y el mío.

Con la explosión de la burbuja inmobiliaria el dueño del Diario de Burgos necesita de la inestimable ayuda de las instituciones públicas para seguir haciendo negocio a nuestra costa. El escándalo del concejal Eduardo Villanueva fue la cabeza de caballo sanguinolenta que ‘Il Padrino burgalés’ metió en la cama del alcalde Javier Lacalle para darle un aviso.

Si no hacía lo que Méndez Pozo quería, podría disparar hacia arriba desde las páginas del Diario hasta hacer caer al actual Equipo de Gobierno.

La solución de la derecha para sacarnos de la crisis pasa por repetir el modelo de los pelotazos urbanísticos. Más de lo mismo. Dosis extra de virus para el enfermo que agoniza.

Con Méndez Pozo presionando, la opinión de los vecinos de Gamonal importa muy poco en el Ayuntamiento. Ya sabemos que todos somos iguales pero unos más que otros. Así que la única oportunidad de parar esta obra pasa por organizarnos y luchar.

Tenemos otra oportunidad de bajar la Política de los despachos a la calle, ese lugar donde se le incendian los ojos de justicia y se muestra, vestida de pueblo, con toda su belleza desbordante.

Actualización: Mientras que la empresa de Méndez Pozo realizará las obras del Bulevar, Arranz Acinas y Copsa llevarán a cabo las del aparcamiento subterráneo y la posterior venta de las plazas al precio señalado arriba.

Esto se hará a pesar de que la rival en el concurso, procedente de Cantabria, demostró mayor solvencia económica y un presupuesto de urbanización 260.000 euros más barato, así como un precio por plaza de parking 1.800 euros más barata que la adjudicataria. Más de lo mismo.

Se me ocurren tres preguntas a las que no tengo respuesta. ¿Cuántos pisos tiene vacíos Arranz Acinas? ¿Cuánto debe a sus trabajadores? ¿Cuántos despidos ha realizado en los últimos años?



Por el bulevar de los Méndez Pozo (III)

 

Méndez Pozo

A través de la figura de Méndez Pozo se explica la situación de crisis política, económica y social de la actualidad. Gran constructor que se sirve del poder político para trasvasar dinero de las arcas públicas a su bolsillo.

Los empresarios como él que nos venden la quimera del emprendedor sólo saben hacer negocio y alcanzar dividendos saqueando lo público.

Sus medios de comunicación sobreviven gracias a las inyecciones económicas de los gobiernos regional, provincial y municipal, mientras que las obras públicas sanean las cuentas de sus constructoras. De esta forma, sus empresas sirven de alquimia para convertir el dinero público que pagamos tú y yo en el beneficio privado que disfruta él.

En cualquier caso, no es el único beneficiado de la construcción del bulevar. Méndez Pozo ha realizado el proyecto por más de 200.000 euros, mientras que Arranz Acinas y Copsa serán las encargadas de la construcción del bulevar y de la posterior venta de las plazas de aparcamiento privado que se construyan (250, mientras desaparecerán 350 plazas de aparcamiento público en las calles).

Construyendo hegemonía

Gamonal está teniendo signos de madurez política muy notables. El más destacado fue la manifestación de ayer con parada en la sede del Diario de Burgos y de la empresa constructora de Méndez Pozo.

Algo semejante hace un par de años hubiese sido impensable, por lo que ver cómo miles de personas conducían sus pasos hacia allí señalando a los culpables me pareció maravilloso.

Aquellos vecinos estábamos diciendo: “Sabemos quiénes sóis los responsables de esto. Sabemos que los constructores mandáis en la ciudad. Sabemos que tenéis periódicos para defender desde sus páginas vuestros intereses y ya no os creemos porque somos conscientes de que no nos contáis la verdad. Ojito.”

La ruptura con el discurso oficial publicado en los medios y la clara vinculación constructor-dueño de periódico que manda sobre político títere son dos pasos fundamentales que hay que dar para ganar esta batalla y otras futuras que vendrán.

Detenidos


Tanto el viernes como el sábado se produjeron detenciones indiscriminadas y arbitrarias. La noche del viernes al sábado los incidentes se produjeron alrededor de las 23:00. Transcurridas tres horas y a la vista del cariz que estaban tomando los acontecimientos, la Policía Nacional tomó la decisión de detener gente. Se dedicaron a hacer encerronas en diferentes calles
deteniendo a chavales que estaban simplemente protestando, observando el panorama o que pasaban por allí. Prueba de lo que digo es que ninguno de ellos tiene antecedentes.

Por cierto, para los fetichistas de la kale borroka, todos son de Burgos y muchos de ellos menores de edad. Valiente, la policía. Estas detenciones lo único que han hecho es caldear más el barrio.

Si has sido testigo de alguna de estas detenciones, puedes ponerte en contacto con una persona de la asamblea, que se encarga de recoger todos estos testimonios, para que los chavales del barrio no paguen por cosas que no han hecho.

Las asambleas siguen convocándose a las 12:00 y a las 19:00 en la Zona Cero. La lucha sigue su curso. El barrio está en pie. Ahora mismo, cientos de personas impiden la entrada de las máquinas a la obra.

Ayer dijo el alcalde que hará la obra. Nadie le escuchó. Esa decisión ya no está en su mano, ni en la de los constructores que pretenden enriquecerse a nuestra costa. Esa decisión es nuestra y tener en frente a un barrio consciente y empoderado tiene que dar mucho miedo.

P.D.
Tomen nota Pobles de la Mar!!

 

martes, 14 de enero de 2014

POBLES DE LA MAR: Cultura

El Cabanyal i les concepcions antagòniques de la vida

 El PAIS

  | 12 de enero de 2014

  L'associació L'Oronella, que l'any 2007 va publicar el volum trilingüe Houses from El Cabanyal (A modernist heritage for the Valencia in the XXI century), ara acaba de traure'n una segona edició. Guarde com un petit tresor el volum original, que la gent de L'Oronella em va enviar molt amablement. Després de tot el que s'ha discutit i el que s'ha destralejat al voltant del projecte -aberrant i megalòman- de partir en dos el barri amb més personalitat de la ciutat de València per a què els cotxes procedents de l'avinguda Blasco Ibáñez arriben quinze segons abans a la platja, llegir aquest llibre proporciona l'argument més simple en favor de la preservació del Cabanyal. Per això ni la mai prou ponderada alcaldessa del Cap i Casal ni cap els seus adlàters ho faran mai.

 

 

Una façana ben característica del Cabanyal

  



Houses from El Cabanyal és, simplement, un recorregut fotogràfic (amb una aclaridora introducció de Joan Víctor Pascual i Felip Bens) per la pell del barri: les seues façanes. Plans de conjunt per a una decoració senzilla -"modernista", sí, però "popular"- i plans de detall per a una munió de reixes (de finestres, de portes i de balcons), balustrades, ventalles, miradors... Un estil perfectament reconeixible que, com en cap altre lloc de la ciutat, dota d'una senzilla però ferma personalitat un barri on, a més, la manera de viure, el caràcter de la gent i la puixança de la llengua pròpia assoleixen una excel·lència més que remarcable.
  Poc després de l'aparició de la primera edició d'aquest llibre, el diari Público em va enviar a la zona per a fer un reportatge sobre el terreny,  convertit en el permanent ull de l'huracà informatiu des de l'any 1998 gràcies als plans de Rita Barberà. Amb un fotògraf, vaig recórrer el barri parlant amb la gent sobre els plans que els reservava la majestuosa alcaldessa. Naturalment, n'hi havia opinions a favor i en contra, però el més interessant del cas era com l'argument més habitual entre els defensors de la intervenció urbanística radical -eliminar la droga i la delinqüència del barri- era el mateix que esgrimien els partidaris de la seua integritat, però a la inversa: segons aquests darrers, era l'ajuntament qui havia permés la degradació del Cabanyal per a justificar una cirurgia definitiva.
  Òbviament, jo no hi era neutral. No crec que ho haja sigut mai en cap dels temes que he abordat en la premsa, siga en el gènere que siga. Si d'un tema no tinc opinió, procure no obrir-hi la boca (com a tertulià de televisió, ja ho veieu, seria una estricta calamitat). Però si em pose al teclat del meu ordinador, doneu per segur que no seré "objectiu". Cas de ser jo un periodista, això seria un greu problema, però per sort només sóc un pobre escriptor a qui deixen escriure als periòdics. Jo estava i estic a favor de la preservació del Cabanyal, perquè la prolongació de l'avinguda Blasco Ibáñez -un projecte que ja va sorgir de la febril imaginació de l'arquitecte Manuel Sorní Grau l'any 1865, com vaig explicar en Viatge pel meu país- em sembla una monstruositat covada amb l'excusa d'una idea dinovesca de "progrés". Per sort, el pla morirà políticament amb Barberà, perquè no crec que els polítics que la substituïsquen després de les pròximes eleccions siguen tan estúpids com per a mantindre'l. Però mentrestant, el barri es desintegra, es deteriora, es desfà. I el que millor ha certificat això és la segona edició del llibre que glosse. En poc més d'un lustre, una vintena llarga de les cases que apareixien en l'edició original ja no existeixen. El Cabanyal, com un vell llop de mar -digne, però xacrós; orgullós però atemorit-, està en un impasse destructiu que ha de ser superat.
  En el fons, no és només el model de ciutat el que hi està en joc. Són també dues concepcions antagòniques de la vida el que s'han enfrontat amb l'excusa del Cabanyal. No deixa de ser curiós, en aquest sentit, que els mateixos capitostos que tenen tot el dia a la boca els tòpics culturals que van encunyar Sorolla, Escalante o Blasco Ibáñez (tots tres autors estretament vinculats al barri), estiguen disposat a destruir sense pestanyejar l'escenari que va permetre el naixement d'allò que ells estan tot el dia defensant de gegants imaginaris. Però això només és una més de les paradoxes d'aquest estrany país on ens ha tocat nàixer...






lunes, 6 de enero de 2014

POBLES DE LA MAR

POBLES DE LA MAR

POBLES DE LA MAR


Valencia

2014, el año del Cabanyal

El plan urbanístico aprobado en 2001 se enfrenta a su año decisivo con 800 viviendas y solares vacíos en la zona de la prolongación sin solución para desbloquear las obras

06.01.14
PACO MORENO 
 

2014, el año del Cabanyal


El más discutido y debatido proyecto urbanístico de Valencia se enfrenta este año a su solución definitiva. La prolongación de la avenida Blasco Ibáñez y el resto del plan del Cabanyal serán objeto de negociación en la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat en próximas fechas, con el ayuntamiento como invitado de excepción, para definir cómo desbloquear una parálisis que se remonta al 24 de enero de 2001, cuando se aprobó un documento que prevé la demolición de 1.600 viviendas, la ampliación del bulevar y 1.500 pisos de promoción pública en sus aledaños, además de una larga lista de equipamientos públicos.
La comisión se reunirá una vez que el Gobierno ha retirado su recurso en el Tribunal Constitucional en contra de las obras y el Consell ha hecho lo mismo con el modificado de la declaración de Bien de Interés Cultural, que avalaba la prolongación de la avenida. Fuentes conocedoras del proceso confirmaron que ya se dan los primeros pasos, aunque de momento sin plazos fijados.
El Diario Oficial publicó el pasado jueves el acuerdo del Constitucional de la extinción del proceso judicial abierto, lo que deja en primer plano la orden ministerial del 29 de diciembre de 2009, el conocido decreto de González-Sinde, que declaró el plan como un expolio de los valores artísticos y patrimoniales del barrio marinero.
Quince años después del encargo del pleno municipal para la redacción del plan, la situación es que buena parte de las viviendas afectadas de demolición están vacías y en ruinas, a la espera de conocer qué hacer con ellas. De las 1.600 susceptibles de ser derribadas, fuentes municipales aseguraron que alrededor de 800 propiedades están desocupadas o han desaparecido, convertidas en solares.
La información se actualiza con los datos que llegan de las ofertas de venta a la oficina del Plan del Cabanyal. El plan urbanístico abarca más inmuebles (se extiende por una superficie de 678.278 metros cuadrados), pero la zona más degradada coincide con la prevista para la prolongación de la avenida y el bulevar San Pedro.
El acuerdo del consejo de Ministros del 31 de octubre deja bien claro que el plan urbanístico debe adaptarse a la orden ministerial, contraria a la prolongación. Nadie ha explicado todavía cómo se hará, aunque la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha dicho siempre que se le ha preguntado la voluntad firme de mantener la ampliación de la avenida en el futuro acuerdo.
Cuando dio a conocer el acuerdo, el mismo día que se aprobó, confió en que para diciembre ya se hubiera tomado una decisión, aunque admitió que en el proceso previo se habían producido «tensiones» con el Ministerio de Cultura. A día de hoy, todavía no se sabe cuándo se reunirá por primera vez la comisión.
Ese retraso, que se remonta a lustros, desespera a los vecinos del Cabanyal, tanto a los partidarios del plan como a los detractores. Los datos de la oficina del padrón municipal indican que la población ha mermado en un 20,3% desde 1981 y la razón principal se encuentra en la paralización de las obras.
Susi Gallart, miembro de la plataforma 'Sí Volem', indicó que la propia Barberá les llamó por teléfono en octubre: «nos dijo que en 2014 comenzarían al menos los trámites y que, dentro de la ley, haría lo que pudiera». La visión de la entidad es pesimista, tanto sobre la situación del barrio como del propio plan. «Lo tenemos todo perdido y lo estamos pasando muy mal como no vengan pronto las máquinas».
El ayuntamiento mantiene desde abril de 2010 la suspensión de licencias de obra salvo algunos supuestos, como las menores, las que afectan a la conservación de los edificios y las de protección del patrimonio cultural en inmuebles catalogados, entre otros.
Gallart destacó que los jóvenes «no quieren venir en esta situación y los mayores se van muriendo, con lo que perdemos cada vez más vecinos». Subrayó el problema de las ocupaciones ilegales de casas vacías, principalmente por las malas condiciones en las que viven estas personas y los vertederos que aumentan en los solares. «Recogen cosas de los contenedores y lo que no pueden vender lo tiran en cualquier sitio». Los últimos datos difundidos por el ayuntamiento hablan de 120 inmuebles en esta situación, aunque la cifra fluctúa mucho cuando aumenta la presión policial.
La dirigente vecinal, miembro de la asociación favorable al plan, dijo que sigue habiendo una mayoría de residentes partidarios de la prolongación. «Muchos me preguntan cuándo vienen las máquinas», para indicar por último en que todavía tiene fe en que «venga la avenida.
De opinión contraria es la portavoz de Salvem el Cabanyal, Maribel Domenech, quien consideró que la adaptación del plan a la orden ministerial es una «verdadera oportunidad para el barrio», aunque lamentó que se ha vuelto a la misma situación que hace cuatro años, cuando la prolongación fue considerada un expolio a los valores arquitectónicos de esta parte del Marítimo.
En su opinión no ha habido tanta pérdida de población, sobre todo teniendo en cuenta el «acoso inmobiliario al que hemos estado sometidos». Pese a la degradación de muchas fincas y la abundancia de solares, consideró que «todo es reversible de manera facilísima en unos pocos años», con una estrategia que pase por la rehabilitación de inmuebles. «El Cabanyal se puede recuperar», subrayó, para indicar como ejemplo el parque de viviendas que ya son de propiedad municipal, compradas para ser derribadas.
«La prolongación no se va a hacer y toca acabar con el sufrimiento del barrio», consideró. El patrimonio del consistorio debe servir para «viviendas sociales, el colegio mayor disperso del que se ha hablado, un instituto de Secundaria y la piscina cubierta que no se hizo en el puerto, por ejemplo».
Destacó la unión de asociaciones contrarias y favorables al plan urbanístico en la plataforma 'Units pel Cabanyal', para criticar la falta de comunicación con el ayuntamiento. «No nos han llamado en un año», aseguró la dirigente vecinal.
Este movimiento tuvo como respuesta el Plan + del Cabanyal, una iniciativa policial para coordinar el refuerzo de limpieza, desalojo de viviendas ocupadas ilegalmente y otras situaciones que aceleran la degradación de la zona. Domenech dudó de la efectividad e incluso la puesta en marcha del plan, para insistir en que «los desalojos sin una atención social no son la solución».
La apuesta del gobierno municipal por el plan es firme. El 24 de octubre, una semana antes del acuerdo del consejo de Ministros, el consistorio aprobó una serie de modificaciones en el Plan Confianza que afectaron a 11 proyectos con una suma total de 27 millones de euros.
De esta cantidad el Cabanyal se llevará 17,5 millones, de los que 12,8 millones irán a parar a iniciativas directamente relacionadas con la prolongación de Blasco Ibáñez y la apertura del bulevar San Pedro, así como la compra de más viviendas para su demolición.
Los proyectos tienen fijadas unas anualidades que acaban este año, algunas fuentes hablan incluso del mes de abril, mientras que el concejal de Urbanismo de Valencia, Alfonso Novo se refirió a que mantendrán su vigencia hasta el 31 de diciembre. Por su parte, fuentes de la Conselleria de Hacienda indicaron que, en el caso de que no se cumplan los plazos, se prorrogarían las ayudas al próximo ejercicio.
Fuentes conocedoras del plan indicaron que «con tres o cuatro promociones de viviendas podría resolverse el tema de los realojos», para citar como ejemplo los 125 pisos pendientes en un solar de la avenida Blasco Ibáñez, en la esquina con el bulevar Serrería. También otra en la calle Carlos Ros y una tercera en la calle Padre Luis Navarro, que se ofrecerían a los vecinos afectados en la zona de la prolongación.
Por su parte, el presidente de la asociación de comerciantes del Cabanyal, Emiliano García, consideró que la prioridad pasa porque se concedan de nuevo licencias de obras. «Hay personas interesadas en invertir y vivir en el barrio, aunque no pueden». Esto supondría un freno decisivo para la pérdida de población en la zona.
Sobre las viviendas de propiedad municipal, lo adecuado sería «cambiar el objeto social y que la empresa Plan Cabanyal se dedique a la rehabilitación», al considerar que la adaptación del plan a la orden ministerial elimina cualquier opción de llevar a cabo la prolongación.